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domingo, 26 de febrero de 2012

Marilyn

Il n'aurait fallu

 
Il n'aurait fallu
Qu'un moment de plus
Pour que la mort vienne
Mais une main nue
Alors est venue
Qui a pris la mienne

Qui donc a rendu
Leurs couleurs perdues
Aux jours aux semaines
Sa réalité
A l'immense été
Des choses humaines

Moi qui frémissais
Toujours je ne sais
De quelle colère
Deux bras ont suffi
Pour faire à ma vie
Un grand collier d'air

Rien qu'un mouvement
Ce geste en dormant
Léger qui me frôle
Un souffle posé
Moins une rosée
Contre mon épaule

Un front qui s'appuie
A moi dans la nuit
Deux grands yeux ouverts
Et tout m'a semblé
Comme un champ de blé
Dans cet univers

Un tendre jardin
Dans l'herbe où soudain
La verveine pousse
Et mon coeur défunt
Renaît au parfum
Qui fait l'ombre douce

Il n'aurait fallu
Qu'un moment de plus
Pour que la mort vienne
Mais une main nue
Alors est venue
Qui a pris la mienne

Paroles: Louis Aragon. Musique: Léo Ferré 1961 "Les chansons d'Aragon chantées par Léo Ferré" © Barclay

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Houbese querido máis que isto, e a vez... nada!

NUIT DU COEUR
Otoño en el azul de un muro: sé amparo de las pequeñas muertas.
Cada noche, en la duración de un grito, viene una sombra nueva. A solas danza la misteriosa autónoma. Comparto su miedo de animal muy joven en la primera noche de las cacerías.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Avisos

 
AVISOS


AVISO CLASIFICOSADO I

No fumo,
no bebo alcohol,
soy vegetariana,
haragana y dulce.
Busco un príncipe que sepa ser sapo,
que le guste el rock and roll,
lo transpersonal de las mariposas,
las caminatas en silencio y la poesía.
Los que no entienden a Jung,
aborrecen la astrología,
carentes de sonrisa
e inexpertos en amaneceres:
abstenerse.

Sólo pido:
un puñado de tardes frente al río,
el amor innombrable
y un eterno compromiso de ser libres.


AVISO CLASIFICOSADO II

Cansada de héroes desvalidos
busco dragón sobreviviente,
con llamarada que encienda la noche
y entibie mi vulva en los inviernos.


AVISO CLASIFICOSADO III

Bruja busca mechón de cabello enamorado
para conjurar esta tarde de recuerdos.
Abstenerse aquellos que no gustan
del invierno, del fuego o de los vuelos.


AVISO CLASIFICOSADO IV

Bruja busca sonrisa y semen para hechizo.
Se compromete a devolver el excedente al dueño.
El objetivo es noble:
regalarme una noche con estrellas.


AVISO CLASIFICOSADO V

Busco hombre
con mirada de peces
sonrisa de mago
puños de militante
risa de niño
sexo de lobo feroz
semen de colmena
torso de silencio.
Abstenerse los que ya no se asombran
ni se entregan.


En “Mujer Raíz”, Ediciones digitales Palabra Chamánica, La Plata, Buenos Aires, 2011.

Germana Martin nació en la ciudad de La Plata el 4 de julio de 1961. Autora de diversos cuadernos de autoconocimiento y creatividad femenina, “Mujer Raíz” es su primer libro de poemas en formato digital. 
Vía

sábado, 30 de abril de 2011

Aislamiento

Foto: Manuel Sendón
La mirada distraída
El ojo lleno de vacío
Como si lo de afuera
Lo que se ve
No se registrara dentro,
Como si mi ser en el mundo
Hubiese cortado los puentes
Y la isla de mi corazón
Flotara en un océano
Infestado de tiburones.

No puedo cruzar
No puedo cruzar
No puedo cruzar
Una está de pie sin poder moverse
sin poder cruzar y aliviar
el dolor del otro
los cuerpos atravesados
ensartados en las púas del mundo
Sus ruídos no tienen sonido.

No puedo cruzar
No puedo cruzar
Cada día más silencio me rodea
Más impotencia
Gioconda Belli.: Aislamiento
Fuego soy, apartado y espada puesta lejos
Visor Poesía 2007

lunes, 18 de abril de 2011

Algunas veces...

Algunas veces me encuentro conmigo. Súbitamente. Entronces pongo las puntas de los pies en el bordillo de mis ojos, tomo impulso, me estiro como un pájaro en el aire y me tiro de cabeza a mi mirada. Dentro estoy yo. Completa. Hay islas, y restos de naufragios, y tesoros. Si se me acercan los miedos los acaricio y les hablo con una voz serena que los duerme. Nado. Y no lloro.
Cristina Huete en su Facebok

jueves, 7 de abril de 2011

Auga perdida

foto: Selina
 Auga moi de vagar, case parada,
que unha mañá acordando, foche abrigo
e consolo na terra magoada
de quen naceu para correr contigo,

desperta esa febre que persigo
na neboa dunhas mans ensarillada;
ou, indo a ti, devólveme o castigo:
sede a ferver en freixa encadeada.

Ou dos labios que rezan para os prados
o alento verta, aquel que arremuíña
sombras a penas sobre ti e distancia

de xestos, brillos, corpos decepados.
Auga ou lúa nun vértice de espiña,
pel abrindo un pomar ao pé da infancia

Auga Perdida, Lembranza do Areal. .
Anos de Viaxe (Poesía 1981-1987)
Xavier Rodríguez Baixeras
Edicións Xerais de Galicia 1987

domingo, 3 de abril de 2011

...E non haberá igrexas que encerren a Deus...

Primavera: Florianna Barbu

 Todo volverá a ser grande y magnífico.
La tierra sobria y las aguas onduladas,
los árboles gigantes, los muros muy pequeños;
y en los valles, un pueblo fuerte y múltiple
de pastores y labriegos.

Y no habrá iglesias que encierren a Dios
como a un prófugo, para luego plañerlo
como a un animal preso y herido;
las casas se abrirán a quien pida refugio,
y habrá un sentir de ilimitada ofrenda
en todo quehacer y en ti y en mí.

Ya nadie mirará más allá ni aguardará otra vida,
tan sólo anhelarán no profanar la muerte
y vivirán con entrega la vida terrena
para no ser nuevos cuando vayan a parar a sus manos.
 R. M. Rilke: El libro de las horas

Medianoche (bolero)

Autorretrato: Sol Rivas
 
Ven a beber conmigo en doce copas
doce campanas esta medianoche
escucharás el bronce congelado
tañendo nuestro adiós en doce copas.

Ven a besar conmigo en doce copos
la nieve amarga que fundió el invierno
sobre la altura de mis sienes y este
desamparado corazón que tengo.

Ven a morder conmigo en doce gritos
los labios de un dolor ya redoblado
será la última boca que tú beses
cuando vayas camino del ocaso.

No bien bebas conmigo el sorbo amargo
en la voz gris de los metales ciegos
vendrá esta medianoche repicando
la eternidad de nuestros dos destierros.



miércoles, 9 de marzo de 2011

Dende a muller que son, as veces...

Golden ligth by Floriana Barbu

Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes
que deseara mi madre.

No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa de sus vidas impecables
por extraño maleficio,
me inspiran.

Reniego  de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo:
del pudor de sus desnudos
bajo la planchada y almidonada
ropa interior.

Estas mujeres, sin embargo
me miran desde el interior de los espejos
levantan su dado acusador
y a veces cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal
ser la "niña buena", "la mujer decente",
la Gioconda irreprochable.

Sacarme un diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos, y todos los demás seres
que pueblan este mundo nuestro.

En esta contradicción inevitable
entre lo que debería haber sido y lo que es
he liberado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mi, queriendo ser yo misma-

Transgrediendo maternos mandamientos
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que desde la infancia me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,

Porque me atrevo a ser esta loca
falible, tierna, vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos
y palabras juguetonas.

Porque de adulta me atreví a vivr la niña vedada
he hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inolvidables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todas mis ancestras
me dotaron.

No culpo a nadie. Más bien agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo Edith Piaf.

Pero en los pozos oscuros en los que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento lágrimas pujando,
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.

Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mi,
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella
me gusta ser
Guioconda Belli

lunes, 20 de diciembre de 2010

A lúa, a sombra e o bufón

I
Fuera, la luna platea
cúpulas, torres, tejados;
dentro, mi sombra pasea
por los muros encalados.
Con esta luna parece
que hasta la sombra envejece.
Ahorremos la serenata
de una cenestesia ingrata,
y una vejez intranquila,
y una luna de hojalata.
Cierra tu balcón, Lucila.

II

Se pinta panza y joroba
en la pared de mi alcoba.
Canta el bufón:
¡Qué bien van,
en un rostro de cartón,
unas barbas de azafrán!
Lucila, cierra el balcón. 

Antonio Machado

domingo, 19 de diciembre de 2010

A noite escura da alma

foto: José B. Ruíz
En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada,
(¡oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.
A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
(¡oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.


S. Juan de la Cruz

viernes, 3 de diciembre de 2010

Caminos del espejo

foto: Florianna Barbu

I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.
II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde
filoso de la noche.
III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.
IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.
V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona
el viento en el umbral.
VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.
VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.
VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.
IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.
X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé.
Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.
XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.
XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.
XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.
XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.
XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy.
Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.
XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba
no vi otra cosa que a mí misma.
XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.
XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.
XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra
la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo,
he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.

Alejandra Pizarnik 

sábado, 30 de octubre de 2010

Miguel Hernández, 100anos



El último y el primero:
rincón para el sol más grande,
sepultura de esta vida
donde tus ojos no caben.


Allí quisiera tenderme
para desenamorarme.
Por el olivo lo quiero,
lo persigo por la calle,
se sume por los rincones
donde se sumen los árboles.

Se ahonda y hace más honda
la intensidad de mi sangre.

Los olivos moribundos
florecen en todo el aire
y los muchachos se quedan
cercanos y agonizantes.

Carne de mi movimiento,
huesos de ritmos mortales:
me muero por respirar
sobre vuestros ademanes.

Corazón que entre dos piedras
ansiosas de machacarte,
de tanto querer te ahogas
como un mar entre dos mares.
De tanto querer me ahogo,
y no me es posible ahogarme.

Beso que viene rodando
desde el principio del mundo
a mi boca por tus labios.
Beso que va a un porvenir,
boca como un doble astro
que entre los astros palpita
por tantos besos parados,
por tantas bocas cerradas
sin un beso solitario.

¿Qué hice para que pusieran
a mi vida tanta cárcel?

Tu pelo donde lo negro
ha sufrido las edades
de la negrura más firme,
y la más emocionante:
tu secular pelo negro
recorro hasta remontarme
a la negrura primera
de tus ojos y tus padres,
al rincón de pelo denso
donde relampagueaste.

Como un rincón solitario
allí el hombre brota y arde.

Ay, el rincón de tu vientre;
el callejón de tu carne:
el callejón sin salida
donde agonicé una tarde.

La pólvora y el amor
marchan sobre las ciudades
deslumbrando, removiendo
la población de la sangre.

El naranjo sabe a vida
y el olivo a tiempo sabe.
Y entre el clamor de los dos
mis pasiones se debaten.

El último y el primero:
rincón donde algún cadáver
siente el arrullo del mundo
de los amorosos cauces.

Siesta que ha entenebrecido
el sol de las humedades.

Allí quisiera tenderme
para desenamorarme.

Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, nadie.



El último rincón

sábado, 23 de octubre de 2010

Erat hora

foto: Anton Senkou Menlik (Antonina)

"Gracias, que sea lo que sea" Y se volvió
y, como se desvanece un rayo de Sol
sobre las flores suspendidas cuando el viento las mueve,
rápido se alejó de mi. No, sea lo que sea
una hora fue soleada y los dioses más altos
no pueden jactarse de mejor cosa
que haber visto esa hora mientras pasó.

Ezra  Weston Loomis Pound (EEUU 1885- 1972)


martes, 12 de octubre de 2010

Como se constrúe un muro de pormenores

foto: Selina
A partir de la soledad, él empieza de nuevo
como si fuera la última vez
que respirase,
y por lo tanto es ahora
cuando respira por primera vez
más allá del control
de lo singular.
Él está vivo, y por lo tanto no es
sino no lo que se ahoga en el insondable hueco
de su ojo,
y lo que ve
es todo lo que él no es: una ciudad
de lo indescifrable,
y por lo tanto, un lenguaje de piedras,
pues sabe que en el total de la vida
una piedra
dará cabida a otra piedra
para hacer un muro
y que todas esas piedras
formarán la monstruosa suma
de pormenores.
 Paul Auster, Desapariciones 1

martes, 22 de diciembre de 2009

The Singer of Owls

Ilustr. J.Carlos Federico

O cantor dos bufos desapareceu na escuridade.
Unha vez máis, non gañara o premio.
Así pasaba no colexio.
Prefería os recunchos con luz ténue, onde camuflarse
e pensar en vogais longas e na fame,
e na amargura da neve profunda.
Tal mal humor non atrae moitos destellos.

Que me pasa?, preguntou ás sombras
-a esa hora, eran sombras das árbores-,
Por que malgastei o fío da miña vida?
Abrinme ós teus silenzos.
Permitín que a crueldade
e as plumas me posuiran.
Tragueime os ratos.
Agora, cando chego ó final, valeriro
de palabras e sen alento,
non me axudaches.

Agarda, dixo o bufo sisiloxamente.
Entre nós non hai premios.
Tí cantabas por necesidade,
coma min. Ti cantabas para min
e para a miña selva, a miña lúa, o meu lago.
O noso canto é un canto nocturno.
Hai pouca xente esperta.

Margaret Atwood: La Puerta, Bruguera, Poesía, 2009

lunes, 30 de noviembre de 2009

Acelgas

Foto: Florian Barbu
Comproba
como me fere preparar unhasverduras
como é que unha acelga
pesa máis co resto do universo.
Observa
como me depreda este eco
de escoitar e non escoitar
na somnolencia do meu insomnio.
Esquecida
cruzo os ermos do fastío
entre dunas de impotencia
e ausentes labirintos.

Acelgas.

Chus Pato, Urania, 1991

sábado, 7 de noviembre de 2009

Dende o teu talón de Aquiles

Foto: Selina
Dende o teu talón de Aquiles deches
unha chiscadela ó xardín das garzas.

Soñaches no lapislázuli, unha carauta sorrinte
no azaneo permanente da fraga.

Na tribu floreciches coas gardenias
e no xiro dos planetas o abrente,
deisaches; a dúbida... de favor,
entre o zume dos estraloques morados.

E quizais,
na casa mistreiosa do sexo
sostés a transmisión
do universo

Carmen Lobón Aguiar (Poesía dos Alens)

lunes, 7 de septiembre de 2009

Estoy Viva como fruta madura

Patio da escola de Santa Cruz en Ferreira-Alfoz , Lugo

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.

Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.

Gioconda Belli